El sangrado de encías

El sangrado de encías

El sangrado de encías, durante el cepillado o de forma espontánea, es una respuesta de estas ante la acumulación de placa bacteriana. Es, además, un indicador del desarrollo de gingivitis, una inflamación de las encías que puede estar provocada por múltiples causas, si bien la principal es la presencia de microorganismos en la placa dental. Así, si no se elimina correctamente, esta se endurece y se convierte en sarro, con el consecuente aumento de sangrado y de incidencia de enfermedades como la periodontitis.

Existen, además, otras causas que pueden desencadenar el sangrado de encías como los trastornos hemorrágicos, cambios hormonales, aparatos dentales mal ajustados, infecciones o deficiencia de vitamina K, entre otras.

Higiene dental: aliada para evitar el sangrado de encías

Un buen cepillado, al menos dos veces al día, es el gran aliado para eliminar esta placa dental en la que están presentes las bacterias que provocan la inflamación, evitando así el sangrado de encías. Para evitar lesiones, se recomienda utilizar un cepillo de cerdas suaves y prolongar el cepillado durante dos o tres minutos. Debe realizarse en todas las caras de los dientes, teniendo cuidado en aquellas zonas donde el diente entra en contacto con la encía. Aunque no es necesario utilizar demasiada pasta dental, esta ayuda aportando el flúor necesario para proteger contra la caries, consiguiendo, además, que el cepillado sea más agradable. Se recomienda, asimismo, el uso de seda dental y cepillos interproximales que ayudan a eliminar los restos de placa en aquellos lugares en los que el cepillo no llega. Por el contrario, conviene no utilizar enjuagues bucales con alcohol, ya que pueden agravar el problema, y optar por uno con agua y sal.

Si tras unos días la situación no ha mejorado se debe consultar con el odontólogo por si fuese necesaria una limpieza bucal profesional, la aplicación de colutorios antisépticos o antibióticos sistémicos.

Recomendaciones para evitar el sangrado de encías

Con el fin de disminuir el sangrado de encías y prevenir otras patologías de mayor gravedad, se recomienda acudir al odontólogo. En la consulta, este realizará una anamnesis en la que indagará sobre los hábitos de higiene bucal, alimentación y medicación del paciente, examinará dientes y encías y, en algunos casos, realizará pruebas diagnósticas como un hemograma (un examen sanguíneo en el que se mide el número, proporción y variaciones de los elementos sanguíneos) o radiografías de dientes y mandíbulas.

Además, se recomienda seguir una dieta saludable y equilibrada, evitar el consumo de tabaco y restringir el consumo de carbohidratos.

Deja tu consulta sobre "El sangrado de encías"