Dientes y encías fuertes

Mantener unos dientes y encías fuertes y sanas es fundamental, tanto para masticar los alimentos y hablar de una forma clara, como para mejorar la imagen y la autoestima. Para conseguirlo se aconseja seguir una alimentación saludable, una correcta higiene oral, una buena hidratación y realizar controles periódicos en el odontólogo, lo que repercutirá en una excelente salud bucal.

Alimentación e hidratación para unos dientes y encías fuertes

Algunos alimentos de la dieta mediterránea ayudan a proteger el esmalte y fortalecer encías y dientes frente a las bacterias. Así, por ejemplo, las verduras son grandes aliados de la salud bucal pues reportan importantes beneficios para la salud, tanto preparadas como crudas. Algunas, como la zanahoria o el apio, fortalecen las encías, mejoran el riego sanguíneo y evitan que las bacterias se adhieran a los dientes. Para evitar la formación de caries y mantener los niveles de calcio, se recomienda el consumo habitual de productos lácteos y pescado. La vitamina C, presente en alimentos como espinacas, nueces y naranjas, ayuda a proteger las encías del sangrado y a prevenir la gingivitis. Por otro lado, las infusiones de salvia combaten el mal aliento, las de aloe vera protegen las encías y las de manzanilla evitan la sequedad bucal.

Seguir una correcta hidratación, bebiendo entre ocho y diez vasos de agua al día, ayuda a estimular la producción de saliva. Este líquido, segregado por las glándulas salivares, es el encargado de mantener lubricada la boca, eliminar gran parte de las bacterias presentes en la misma y fortalecer los dientes. Además, consumir alimentos que sea necesario masticar concienzudamente o chicles sin azúcar ayuda a segregar más saliva.

Sin embargo, se debe evitar el consumo de tabaco ya que es altamente perjudicial para la salud de la boca, provocando una reducción de la cantidad de saliva y la capacidad de combatir infecciones orales.

Higiene y revisiones dentales

Para tener unos dientes y encías fuertes es importante una buena higiene bucal, fundamental realizar un buen cepillado de aproximadamente dos minutos de duración después de cada comida. A continuación, se recomienda utilizar el hilo dental para acceder a aquellas zonas a las que el cepillo no llega y evitar que queden restos de comida entre los dientes.

Sin embargo, aunque se sigan todos los consejos anteriormente citados, es clave acudir periódicamente a las revisiones odontológicas que ayudan a detectar cualquier problema de salud bucodental. Si tiene los dientes o las encías especialmente sensibles, consulte con tu profesional para que le recomiende el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades.